Romper el tabú sobre la muerte es el objetivo de ocho mujeres de entre 60 y 74 años, conocidas como “las lideresas de Villaverde”, que a través de un proyecto social hablarán de este tema en centros de mayores del distrito “sin mal rollo pero sin excesivo enamoramiento”.
Coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Mayores, la Fundación Vivo Sano ha puesto en marcha ‘Al final de la vida, con mayor voz’, un proyecto que recorrerá los centros de mayores de Villaverde para concienciar sobre la muerte y enseñar a afrontarla de la mano de estas “lideresas”.
El distrito de Villaverde tenía 142.905 vecinos empadronados en 2018, 25.381 de ellos mayores de 65 años.
En 2031, hasta donde el Ayuntamiento de Madrid proyecta la evolución demográfica en su portal de datos abiertos, Villaverde tendrá una población de 151.753 personas, 31.616 por encima de 65 años.
Con los datos en la mano y con la idea de “acercar la muerte” a cualquier persona, “pero más entre la gente mayor”, nace ‘Al final de la vida, con mayor voz’, un proyecto puesto en marcha por la Fundación Vivo Sano y financiado por Obra Social La Caixa, con la colaboración de OMC Radio.
“La idea del proyecto es poder hablar tranquilamente de la muerte, sin mal rollo pero sin excesivo enamoramiento, sino como un proceso natural que es parte de todo. La vida y la muerte se necesitan, lo uno no tiene sentido sin lo otro”, argumenta a Efe el coordinador del programa, Raúl Vincenzo.
El responsable de ‘Al final de la vida, con mayor voz’ explica que, en una primera fase de la iniciativa, se destinarán cuatro semanas a formar a las “lideresas” de Villaverde con talleres teórico-prácticos de sensibilización sobre la etapa final de la vida, que también estarán abiertos al público general.
Actividades terapéuticas y lúdicas ayudarán a normalizar el abordaje de un tema sensible en cualquier franja de edad, y en una segunda fase, Vincenzo y el grupo de mujeres al que forme recorrerán durante doce meses los centros de mayores de Villaverde para transmitir a sus usuarios los conocimientos adquiridos y enseñarles una “gestión sana de la cultura de la muerte”.
Una de las maestras en este proceso y de las “lideresas” del distrito es Juli Miranda, que recuerda en declaraciones a Efe una de las frases más repetidas entre sus compañeras para resumir el objetivo de ‘Al final de la vida, con mayor voz’: “Aprender a morir para vivir mejor”.
“Nadie se queda aquí eternamente y eso lo tenemos muy claro”, tercia Miranda mientras enumera como “fines” del proyecto el acompañamiento en el duelo, en la muerte y “quitarle un poco de hierro” para estar preparado cuando llegue.
Argumenta que la muerte “es un sufrimiento para todos los que quedan alrededor” cuando una persona fallece, y que es ese sufrimiento el quid del tabú existente en torno a ello.
“No estamos preparados para perder a personas jóvenes”, muestra como ejemplo Miranda.
Cuenta que el proyecto les pareció “interesante” y “quizá más todavía con la edad que va teniendo” este grupo de mujeres de entre 60 y 74 años.
“Nos parece muy bien porque llevamos desde el año pasado intentando hablar del tema de la muerte, pero un poco por nuestra cuenta”, explica Miranda.
Las ocho “lideresas” de Villaverde comenzaron esta andadura en el programa de radio ‘Con mayor voz’, un proyecto de comunicación comunitaria impulsado por la emisora OMC Radio para el empoderamiento de las mujeres mayores.
Miranda apostilla que a raíz de ello han empezado a “tomar las riendas” de sus vidas y “tomar contacto con la sociedad”.
“La radio nos ha dado mucho poder de convocatoria”, asegura sobre el germen de este proyecto que ahora se extiende y que incluirá también programas de radio en abierto y participativos para abrir el diálogo sobre el duelo y la muerte a toda la comunidad, además de otras muchas actividades junto al tejido social del distrito con el objetivo de crear un diálogo intergeneracional sobre esta realidad.
Material creado por: Pepi Cardenete – La Vanguardia