Fidel Delgado habla sobre el concepto de “tránsito”, destacando que todos estamos en constante movimiento y que la vida, aunque tiene un principio y un final, es un proceso continuo de transformación 🔄.
El sufrimiento humano proviene del apego y la resistencia al cambio, pero cuando aceptamos el tránsito, podemos vivir con más serenidad y abrazar la vida tal como es. Al comprender el tránsito, podemos dejar de ser “sufridores” y convertirnos en “transitólogos”, capaces de acompañar a otros con sabiduría.
El ser humano es pleno y, a pesar de las dificultades, tenemos el poder de transformarnos y ayudar a otros en su propio proceso.