La vida, el amor, el dolor y la muerte, dan cuerpo a la experiencia humana propia y ajena, alimentando sensaciones que nos moldean y definen. La complejidad de la relación que establecemos con la muerte de otros seres humanos, nos coloca en lugares insólitos y sin duda nos despierta sentimientos de intensidad transformadora.
Cuando la muerte llega a un lugar preparado para recibir vidas nuevas, como una maternidad hospitalaria, se presenta acompañada de incredulidad, asombros, preguntas, rabias, dolor e incertidumbre tanto para las madres y padres como para los profesionales implicados en el proceso asistencial.
Material creado por: Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HCUVA)