Este mes de octubre en el que se celebró el DÍA MUNDIAL DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS, es una magnífica oportunidad para recordar y compartir con la sociedad, el objetivo y el valor de los mismos.
El acompañamiento y los cuidados a las personas que se encuentran en la fase final de su vida es responsabilidad de todos y todas. Toda sociedad que se considere solidaria debe de preocuparse y ocuparse de dar una respuesta llena de humanidad a las personas que se encuentran en esta etapa de su vida y también a sus familias.
Y el corazón de esta sociedad generosa son los voluntarios y voluntarias en Cuidados Paliativos, que con dolor en el corazón y en el corazón del dolor realizan día a día de manera silenciosa y que pasa en muchas ocasiones desapercibida una inmensa e incansable labor de acompañamiento a las personas que se encuentran al final de sus vidas.
Ellos y ellas son el alma de los Cuidados Paliativos, y ayudan con su entrega a paliar la soledad, el sufrimiento de las personas que se encuentran al final de sus vidas. Porque cuando no se pueden alargar los días, siempre se pueden ensanchar y llenar de esperanza, de cariño, de compañía…
En esta conferencia, en colaboración con SECPAL, se habló del Voluntariado en Cuidados Paliativos, su importancia y esencia.
“Tú importas porque eres tú e importarás hasta el último momento de tu vida”, Cicely Saunders.