Según los expertos en Cuidados Paliativos, el sufrimiento de los enfermos al final de su vida se puede aliviar trabajando fundamentalmente en dos aspectos. Por un lado, calmando el dolor físico y controlando los síntomas de su enfermedad. Por otro, disfrutando de la compañía y cariño de sus seres queridos.

Pero existe otra fuente de angustia donde los profesionales sanitarios y las familias no llegan, y es cuando el enfermo siente la necesidad de resolver un tema pendiente o cumplir un último anhelo que le permita cerrar el círculo de su vida. Un buen final puede dar sentido a toda su vida y a la de sus familiares y amigos.

Hablaremos de cuales son los temas pendientes más frecuentes y de la importancia de decir: “Te quiero”, “Gracias”, “Perdóname”, “Te perdono”, “Adiós o Hasta la vista”.

El beneficiario directo es el enfermo, porque puede afrontar el final de su vida con más paz. Pero también los familiares y amigos más cercanos al enfermo, porque evitan duelos complicados y porque pueden encontrar otro sentido a un momento tan doloroso.

Pensamos que integrar el final de la vida en la conciencia colectiva y trabajar por el cuidado integral de los enfermos dignifica la vida de todos, por lo que la sociedad en general se beneficiará indirectamente de este acercamiento respetuoso y humano a la vida de las personas hasta el final.

Rocío Ramos Alcobia

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